Fresquito serrano

Se presentaba un fin de semana muy prometedor en cuanto a la previsión meteorológica, y me faltó tiempo para lanzar convocatoria para hacer unos kilometrillos con la moto.

Vista del trazado desde lo alto.

Lamentablemente, por unos motivos u otros, me quedé más sólo que la una, aunque claro, tampoco suponía un gran drama. Y aunque me encanta rodar con los colegas, cuando voy sólo también me lo paso teta.

A las 9:30h ya estaba rodando, y con la idea de alargarlo hasta la hora de comer y poder hacer unos cuantos kilómetros.

Como la última vez nos quedamos con las ganas de hacer Mijares, pues hacia allí dirigí mis pasos.

Algo fresquito el día, y este frío no me dejó en toda la ruta, aunque completamente despejado y con solito, que se agradecía en las paradas.

Amablemente, unos señores GC, me dieron el alto para saludarme y pedirme ¡¡los PA-PE-LES!! Y después de recordarme el tema del fresquito, me dejaron seguir (no saben lo bien que me vino la paradita para coger temperatura).

Los paisajes, ya, y por fin, tornando a ocres, y dejándose admirar mientras la Lola y yo enlazamos curvas sin descanso.

Una paradita en Mijares para foto y meo, y para abajo, vía Los Gavilanes. Hasta el puerto del Pico, y en más de 150km ni una moto, y aquí alguna, pero pocas para el día y la zona que era.

Coronando Mijares.

En el cruce de la AV-941 tuve que parar otra vez, para recuperar grados, y continué por la de Venta del Obispo hasta el Barraco, y vuelta por la carretera habitual, pasando por Cebreros y por la de las antenas, con alguna motillo más por esa zona, y alguno queriendo arrimar cebolleta, pero sin resultado.

La anécdota estuvo en la vuelta, al atravesar el puente sobre el Burguillo, el que tiene un único sentido. Un Porche descapotable, que ya iba apuntando maneras desde el cruce de Burgohondo, por lo “empanao”,  se despista y se mete en el puente cuando ya estaba dentro (y en el sentido preferente) un tráiler de los tochos. Yo ratoneo entre los dos, pero al Porche le tocó hacerse medio puente marcha atrás.

Al final, justo para la hora de comer, y con 296km más en el cuentakilómetros.

Y aquí el trazado de la ruta:

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By Fer.